Alemania es un país mágico de montañas, castillos y ciudades antiguas. Un país mravilloso para visitar en cualquier época del año pero que, en invierno, es aún más espectacular.
Si a eso le añadimos mejores precios y menos aglomeraciones, empezarás a darte cuenta de por qué es un país que merece ser explorado cuando las temperaturas caen en picado.
¿Necesita inspiración? En este post hemos recopilado lugares y experiencias no tan “típicas” pero impresionantes, para disfrutar de Alemania en invierno.
Tanto si le gusta pasar los días al aire libre yendo a las pistas y practicando senderismo en la nieve como si eres más de explorar una ciudad con sus acogedoras cafeterías, esta lista te va a interesar.
Tabla de Contenidos
Toggle1. Impresionante pista de hielo en el Zeche Zollverein de Essen
Zeche Zollverein es un museo, un lugar de eventos y una de las únicas minas de carbón del mundo declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su bella arquitectura.
Cada invierno se puede patinar en su larga pista de hielo y disfrutar de deliciosas comidas en su restaurante. La entrada para todo el día a la pista de hielo cuesta 7 euros, aunque si tienes poco tiempo, puedes adquirir la entrada nocturna por 5 euros y disfrutar de la instalación de luces y del mejor ambiente durante 2 horas antes de que cierre.
También puedes ver de cerca su hermosa arquitectura y aprender más sobre su historia minera participando en una visita. Las visitas guiadas en inglés están disponibles los sábados, domingos y festivos (excepto los días 24, 25 y 31 de diciembre) a las 15:00 horas. La visita, de dos horas de duración, cuesta 6 euros.
2. Visita The Berlin Treehouse
Aunque el resto del año puede no parecerlo, La Casa del Árbol (un antiguo vertedero que bordea el antiguo muro de Berlín y un símbolo de la contracultura berlinesa) es un auténtico espectáculo en invierno.
Cuando cayó el muro, Osman Kalin, que construyó esta ingeniosa morada, fue amenazado con el desalojo (el edificio no cumplía exactamente las normas, y el terreno no era exactamente suyo), pero gracias a que la iglesia vecina decidió cederle el terreno, y a que los manifestantes del barrio se unieron, sigue viviendo allí.
Ahora cada Navidad puedes disfrutar de este espectáculo.
3. Esquía en los Alpes bávaros
Alemania ha formado a algunos de los mejores esquiadores y jugadores de hockey sobre hielo, por lo que no es de extrañar que haya muchas oportunidades de practicar deportes de invierno en el país.
Durante el invierno, la gente local pasa su tiempo libre esquiando, practicando el snowboard, las raquetas de nieve, el senderismo en la nieve y el patinaje sobre hielo. Si te gustan de los deportes de invierno, lo vas a disfrutar.
Algunos de los mejores lugares para practicar estos deportes son Zugspitze, que es la montaña más alta de Alemania, así como las montañas de Belchen y Harz.
También puedes probar el Tobogganing en The Wallbergbahn in Rottach-Echern, donde podrás hacer 6,5km en 30min, llegando a los 50kmph!
4. Patina sobre un lago helado
En Alemania hay muchos lagos que se hielan, formando una pista de hielo natural sobre la que se puede patinar!
Un gran ejemplo es Schönau am Königsee, si tienes la suerte de encontrarlo helado, no te arrepentirás.
5. Viaja en tren de vapor
Sin duda uno de los trayectos en tren más bonitos de Europa.
El Ferrocarril de vía estrecha del Harz es uno de los trayectos más preciosos que se pueden hacer en tren. El terreno se vuelve más boscoso y se puede ver una naturaleza muy exuberante, con profundos y bonitos colores.
En el recorrido por esta parte del país puedes ver como el tren empieza a subir por las montañas y a pasar túneles, haciendo que sea toda una experiencia.
En invierno, la nieve cubre los árboles y valles de las montañas más altas de Alemania y lo hacen todavía más especial. Sin duda, una fotografía de postal:
Merece la pena tanto viajar en él como ir simplemente para contemplar la postal que nos ofrece.
6. Visita el Partnachklamm
Este impresionante desfiladero tiene aproximadamente 800 m de largo y se adentra 80 m en la montaña.
Es un espectáculo de la naturaleza durante todo el año pero, en invierno, las cascadas heladas de 80m y los rápidos que fluyen por debajo en el río, hacen que te preguntes si estás en el Ártico!
El recorrido, siempre al lado del río, tiene 10 estaciones y caminando despacio y parando a sacar fotos lleva unos 30 min completarlo. Caminando 15 min más puedes descender en funicular (Seilbahn).
7. Ilumínate en el Botanischer Garten
Inspirado en el famoso Real Jardín Botánico de Kew de Londres, el propio jardín botánico de Berlín se ilumina cada noviembre y diciembre, convirtiendo la zona en un bello paraíso invernal. El recorrido es de aproximadamente 1,5 km, en el que los visitantes pasan por varias exhibiciones de luces, iluminaciones y figuras en 3D.
También hay comida regional e incluso una pista de hielo en el jardín para los amantes del patinaje sobre hielo.
La entrada es un poco cara, pero es un lugar ideal para los aficionados a la fotografía.
Está abierto del 16 de noviembre al 7 de enero, todos los días de 17:00 a 21:00 horas (cerrado el 24 y el 31 de diciembre). El precio de la entrada es de 14,5 € a 19 €, dependiendo de la temporada.
8. Baños termales en Baden-Baden
¿Ya has tenido suficiente frío y te apetece calorcito y relax?
De Friedrichsbad, el histórico baño romano-irlandés, Mark Twain escribió una vez: “Aquí, pierdes la noción del tiempo en 10 minutos y la pista del mundo en 20 …”
La mejor actividad para hacer en Baden-Baden, capital alemana de las aguas termales, es relajarte en sus baños termales.
Dispone de una zona interior dotada con todo tipo de modalidades y, lo mejor, la zona exterior, con cascada de agua termal natural, jacuzzi, corriente de agua, camas de agua, chorros de masaje… Imagínate ver las montañas nevadas mientras disfrutas de un baño caliente… Increíble, ¿verdad?
Toda una experiencia. Si visitas Baden-Baden, no te lo puedes perder, sobre todo en invierno.
9. Ruta panorámica por la Selva Negra
Disfruta paseando por el bosque y admirando los pinos cubiertos de nieve. Si eres un poco más aventurero, la Selva Negra ofrece también varias pistas de esquí, de snowboard y senderismo.
Si las carreteras son seguras para conducir, recomendamos recorrer la ruta panorámica y parar en los pequeños pueblos a lo largo del camino que son especialmente conocidos por su vino y sus pasteles.. Sasbachwalden es uno de los mejores.
10. Siéntete en un cuento en los Castillos nevados
Alemania es la capital mundial de los castillos de cuento y, en invierno, tienen un aspecto aún más mágico. ¿Has estado realmente en Alemania en invierno si no has visto un castillo y has tenido un pequeño momento Frozen? ;P
Los castillos de Hohenzollern son, sin duda, los más bonitos de todo el país, y son los que recomendaríamos priorizar por ser de ensueño y por tener menos aglomeraciones, tanto si quieres verlos de lejos como de cerca.
11. Pan de jengibre en Aachen
Hablando de Alemania, no podía faltar algún mercado navideño, es este caso os recomiendo el mercado navideño de Aachen.
Del 23 de noviembre al 23 de diciembre de cada año, el mercado recibe a los visitantes con preciosas luces y un irresistible aroma a pan de jengibre.
Las panaderías de Aachen son famosas por su pan de jengibre y mazapán, que se exporta a todo el mundo. Sin embargo, en el mercado navideño, están recién horneados y saben aún mejor. La mascota de pan de jengibre de 6 metros de altura demuestra que se lo toman en serio!
En el mercado también se vende un delicioso vino caliente, una bebida de amaretto perfectamente especiada y muy adictiva.
Recuerda que si quieres aprender alemán online, tenemos cursos para todos los niveles y distintas modalidades, puedes encontrar más información haciendo clic en el siguiente botón: