En los últimos años se ha popularizado la enseñanza online, el e-learning. Presencial y en línea son dos formas de estudiar que conviven desde hace tiempo. Hoy en día es posible cursar prácticamente cualquier tipo de estudios en línea. También aprender un idioma. El aprendizaje online del alemán es una realidad.
Y aunque cada vez está más extendido el aprendizaje de idiomas online, sigue habiendo mitos sobre esta modalidad. ¡Vamos a hablar de algunos de ellos!
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TogglePrimer mito: la calidad de los cursos es más baja
En los cursos y academias que ejercen de forma presencial hay gran variedad de métodos y, como en cualquier ámbito de la vida, también hay algunos que tienen más calidad que otros. Incluso profesores que saben hacer mejor su trabajo, o que saben captar más la atención de los alumnos. Si un curso es mejor o peor no depende de si es online o presencial, sino de los estándares de calidad del centro que lo ofrece y de la profesionalidad y habilidad del docente.
¿Cómo saber si un curso, por ejemplo de alemán, es de buena calidad? Tanto en presencial como online, debes mirar reseñas, preguntar opiniones a personas que hayan estudiado allí, investigar cuánto tiempo hace que ofrecen este curso, si hay instituciones oficiales que lo avalan… Por ejemplo, en C2 Deutsch contamos con más de 10 años de experiencia docente con profesores nativos que disponen de un nivel excelente de castellano. Además, somos centro examinador oficial Telc, lo que garantiza la calidad de nuestra formación y la posibilidad de acreditar oficialmente el progreso del idioma.
Segundo mito: la experiencia es más impersonal y menos interactiva
Hay plataformas online y apps que se basan en el autoaprendizaje, lo que significa que cada alumno va haciendo ejercicios cuando puede y de forma autónoma. O que se basan en una serie de vídeos pregrabados. En este caso, este mito es cierto: el aprendizaje es solitario.
Pero hay muchos cursos online que son en vivo y en directo, y en grupo. Lo que significa que hay un profesor allí personalmente, al otro lado de la pantalla, que conduce la clase. Y unos compañeros. Es un aula virtual donde, de la misma forma que en un aula presencial, todos se mueven al mismo ritmo: ejercicios, conversaciones, dinámicas de grupo… No estás solo aprendiendo, estás acompañado y te nutres de la interacción con otros. Esta es, por ejemplo, nuestra apuesta en C2 Deutsch.
Tercer mito: no se crean relaciones personales próximas
Es cierto que al terminar de la clase de alemán online, es complicado irte a tomar algo o a cenar con tus compañeros. Quizás coincide que alguno es del mismo pueblo o ciudad que tú, pero en general, no se comparte el mismo espacio físico. Esto es una desventaja para ciertas cosas, pero también es una oportunidad. Puedes conocer gente de otros lugares, descubrir experiencias vitales muy diferentes a las tuyas.
Y es que en un aula virtual también se habla… ¡y mucho! Aprender una lengua obliga a hablar, hablar y hablar. En estas conversaciones se pueden crear relaciones muy bonitas y conocer personas muy diferentes.
Además, no hay que olvidar que hay otras ventajas del aprendizaje online de alemán, como la posibilidad de ahorrarse tiempo y dinero en desplazamientos, estudiar desde cualquier lugar, conciliar más fácilmente los estudios con el tiempo familiar y laboral… También tiene ventajas que ofrece la tecnología: en nuestro caso, por ejemplo, todas las clases se graban. Todos los estudiantes tienen a disposición las grabaciones, por si quieren repasar alguna parte de la clase o no han podido asistir (algo que no ocurre con un curso presencial). A partir de aquí, cada uno debe poner en una balanza si lo que más necesita es la flexibilidad, o encontrarse y relacionarse físicamente con otras personas. Entonces puede decidir si le encaja más un curso de alemán online o presencial.

Foto de Nick Morrison en Unsplash
Cuarto mito: no se utilizan libros
Depende de cada academia. En C2 Deutsch por ejemplo utilizamos libros de texto, desde principiantes hasta niveles avanzados. Libros que se pueden comprar en librerías o por Internet. En este enlace puedes verlos todos.
Además de libros, utilizamos materiales complementarios y recursos adicionales, como ejercicios, audios, vídeos, juegos, artículos de prensa, podcasts… El profesor lo comparte todo en el aula virtual.
Quinto mito: es más fácil distraerse estudiando en casa
La concentración es algo muy personal. Algunos son capaces de poner el foco en un tema durante mucho rato y otros no son capaces de prestar atención a las cosas sin aburrirse. Es cierto que en casa puede haber más interferencias de padres, hijos, parejas, compañeros de piso o incluso mascotas. Lo importante es preparar una zona de estudio adecuada, apartada del ruido y de las zonas de paso, y dejar de lado las distracciones más frecuentes durante las clases: móvil, redes sociales, televisor…
Sexto mito: es menos exigente, no hay deberes ni límites de tiempo
Quizás hay métodos de autoaprendizaje que no siguen una estructura temporal concreta, pero en nuestra academia trabajamos con un calendario: una fecha de inicio y de fin del curso, un horario y unos días de clase concretos. La estructura es clara y, si algún estudiante no puede asistir un día, como decíamos antes, tiene la grabación del curso disponible para verla en cualquier momento.
Y sí, hacemos deberes también. Los estudiantes trabajan individualmente ejercicios para asimilar los conceptos trabajados en clase.
Séptimo mito: debes ser experto en tecnología para estudiar online
Rotundamente no. En nuestro caso, por ejemplo, solo necesitas tener un ordenador o tablet con acceso a Internet, y un navegador web actualizado. Algunas personas necesitan también auriculares. Y debes poder acceder a la plataforma de videollamadas Zoom.
Octavo mito: estudiar online es solo para gente joven
Como antes: rotundamente no. Ya hemos dicho que para estudiar online no tienes que ser un gran experto en tecnología. Tampoco tienes que tener una edad determinada: cualquiera con acceso a Internet puede aprender online. Y de hecho, la gran oferta de educación online abre todavía más posibilidades a la gente mayor. Antes, mucha gente quedaba limitada a las posibilidades de formación que había cerca de su casa, especialmente cuando llegaban a cierta edad. La movilidad entre los jóvenes es más frecuente, pero entre la gente mayor no tanto. Si vivían en un pueblo donde no había academias de alemán, no podían estudiarlo o debían desplazarse lejos. Ahora, con academias como la nuestra, esta barrera se rompe. Tenemos un rango muy variado de estudiantes: el promedio está entre 25-30 años, pero hemos tenido alumnos de más de 70 años.
La enseñanza en línea de idiomas es una opción muy poderosa que permite aprender desde cualquier lugar, de forma rigurosa y profesional. Si hasta ahora habías descartado esta opción o creías que no era para ti, ¿crees que has cambiado de opinión? ¿Te animas?
¡Y si quieres saber cómo aprender alemán desde cero, lee también nuestro artículo en el blog!
En C2 Deutsch somos una academia online de alemán. Ofrecemos cursos online en vivo: cursos accesibles desde cualquier lugar del mundo y para cualquier nivel.
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